Hoy me vi de repente
flotando en mi habitación,
junto a otros cuerpos celestes;
estrella,
luna
y
sol.
Ana Cecilia, gracias por llegar y poner de cabeza mi mundo. Por darme luz, paz y amor. Por hacerme perder la noción del tiempo entre tus ojos y la cordura entre tus labios.

Eres más de lo podia esperar.