La Sombra
Mi sombra me sigue, a pesar de la noche nunca descansa, la miró de reojo mostrándose fugaz en leves reflejos de luz, proyectándose tenue en viejas paredes llenas de publicidad barata; a veces temerosa, siempre tímida, es justo el preciso reflejo de mi alma atormentada.
Me recuerda que sigo siendo yo, que no he evolucionado a pesar del tiempo, entonces me avergüenzo de ella tanto como de mi mismo, en ocasiones la observo en silencio, siempre tosca, encorvada, una figura penosa de patético contorno que marcha inadvertida ante otras sombras imponentes, pero no digo nada, a veces he llegado a pensar que la odio...