La vida se trata de esperar.
Esperar a crecer y de ahí esperar a madurar
Esperar el autobús por la mañana para ir al trabajo, a la oficina, o algún otro lugar.
Esperar algo que nunca llega: una llamada, una oportunidad, un amor.
Esperar que pase el tiempo y se arreglen los problemas,
o se olviden.
Esperar, esperar y esperar en colas eternas.
Sentarse y esperar envejecer.
Esperar la muerte.
Yo sigo aquí,
esperando.
Solo que no sé que.
Ana Cecilia, gracias por llegar y poner de cabeza mi mundo. Por darme luz, paz y amor. Por hacerme perder la noción del tiempo entre tus ojos y la cordura entre tus labios.

Eres más de lo podia esperar.